NÚMERO DE PARTICIPANTES: Se juega en grupo, cuantos más participantes, más divertido, ya que tendrán que buscar el tesoro con mayor celeridad.
DÓNDE SE JUGABA: En la calle, en los descampados llamados “basureros”, donde se podía encontrar casi de todo.
CUÁNDO SE JUGABA: Todo el año.
OBJETOS QUE SE UTILIZAN: Los tesoros pueden ser cualquier tipo de objetos: botones, papeles de colores, piedras o huevos pintados de colores. A menudo se guardaban en una caja para aumentar la emoción del encuentro.
REGLAS DEL JUEGO: Uno de los que juegan esconde los objetos elegidos, sin que el resto del grupo le vea. A continuación, los demás emprenderá una carrera en busca de los tesoros, mientras que quien los ha escondido les irá indicando con las palabras “frío” o “caliente” la proximidad al lugar donde ha escondido el objeto buscado. Ganará quien más objetos encuentre.
ANÉCDOTAS: Madrid estaba levantada entre descampados, lugares idóneos para desarrollar esta actividad.
TESTIMONIOS: “Lo que más me gustaba era ir a los descampados. Los llamábamos basureros. Cogíamos cualquier cosa, un trozo de cristal, una taza rota, una tapadera... Todo nos parecía emocionante y maravilloso.” (Testimonio recogido en el distrito de Tetuán).
“Yo jugaba a los tesoros escondiendo cromos de flores o mariposas con un cristal por encima, y cuando lo desenterrabas casi se te olvidaba que lo habías escondido tú misma”. (Testimonio recogido en el distrito de Tetuán).
¡Frío, frío!
¡ Te vas a quemar..!
¡Caliente, caliente!
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